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Mostrando entradas de enero, 2025

Blog Xlll

  De toda la vida he sido una persona con un poco de sobrepeso pero totalmente capaz de hacer todas las actividades diarias sin problema. Como he dicho no es excesivo pero de todas maneras es suficiente como para tener problemas de salud. Es por esto que el médico me ha dicho que tengo que adelgazar. Este me ha dicho que tengo dos opciones. La primera es la de elegir tomar una pastilla que me hiciera adelgazar rápido. La segunda opción es la de hacer ejercicio diario combinado con una dieta equilibrada sabiendo que me llevará más tiempo y sacrificio. Elegí sin duda la primera opción. Creo que la segunda opción tendría también sus ventajas pero la rapidez es mucho mejor valorada en mi opinión. El haber sido un defensor de la belleza real no tiene nada que ver con este tema. No tomo nada artificial para gustar a la gente, ni incluso a mi. Yo me veía bien y no tenía complejo, pero sé que este cambio es necesario para mi.  ¿Cuál es la solución más rápida y efectiva? La pastilla,...

blog VI

Desde siempre, he sido alguien al que no le han interesado los retoques estéticos, ya que soy partidario de que lo natural que es mejor y además gratis.  Mi obesidad nunca ha sido un problema para sentirme bien conmigo mismo ni para transmitir este mensaje a los demás. No obstante, una consulta con el médico hace unos meses cambio por completo mi formar de verlo: me advirtieron que la pérdida de peso era una urgencia para mantener mi salud en buen estado. Cuando fui al médico, el doctor me comentó que había 2 únicas opciones: o bien realizar una dieta y combinarlo con hacer ejercicio físico, o sino tomar unas pastillas que él me recetaba para bajar de peso.  A decir verdad, no sabia muy bien que elegir, porque las pastillas eran una opción bastante tentadora. Sin embargo, tenían una desventaja: si alguien me preguntaba, "¿Qué has hecho Martin para bajar tanto de peso?", tendría que decir la verdad. Es por ello, que no estaba del todo seguro de optar por la pastilla, ya que si...

Blog XIII

No soy de esas personas que utilizan demasiado las redes sociales, sin embargo me gusta mucho contar como me siento a través de ellas. Una de las cosas de las que más hablo es sobre la importancia de aceptar la belleza con la que hemos nacido y no tratar de someterse ni a cirugías ni intervenciones solamente para poder encajar en una sociedad que está continuamente cambiando sus estándares. Aunque las redes sociales tienen muchas cosas positivas, pero creo que han perjudicado enormemente a la salud mental, a la imagen y a la autopercepción que tiene la gente sobre sí misma, incluso sobre los demás. Entre las oleadas de gente hablando de sus retoques, yo prefiero mantenerme al margen y firmen con mi discurso para evitar que caiga en el olvido lo triste que es esto.  Me resulta irónica la situación porque el médico me ha recomendado adelgazar por salud, y para ello me ha ofrecido unas pastillas. Por un lado si elijo la pastilla estaría perdiendo el peso de forma rápida y fácil. Resul...

¿Me tomo la pastilla?

Soy cocinera y aunque mi profesión no tenga demasiado que ver con las redes sociales, suelo utilizarlas en mi día a día. De hecho, tengo un perfil en el cual hablo sobre la belleza real y sobre el tema de que los retoques no son tan necesarios para atraer más. Suelo estar activa en las redes sociales y ver cuántas visualizaciones que recibo en cada publicación que subo a ellas. En cuanto a mi físico, tengo sobrepeso desde hace más de treinta años. No me he llegado preocupar por ello, hasta hace poco, cuando fui al médico. Me dijo que mi salud no iba muy bien y que para estar sana, tenía que adelgazar urgentemente. Me propuso dos opciones para bajar de peso. Una de ellas, era la que yo conocía previamente, pero que nunca he llegado a aplicar del todo, es decir, la de hacer dieta durante meses haciendo ejercicio, comiendo sano y teniendo hábitos saludables. La otra opción que me propuso fue la de tomarme una pastilla cada día y adelgazar a corto plazo. Nunca había oído hablar de esta pas...

¿Me tomo pastilla?

Soy profesora, activa en redes sociales, y habitual participante en un blog de debate sobre el tema de los retoques estéticos en la sociedad actual. El blog es un éxito, especialmente entre la gente joven, donde se está poniendo de moda hacerse retoques estéticos cada vez a una edad más temprana. Personalmente soy lo que mi abuela llamaría una chica “rellenita”. Sin embargo, mi peso nunca me ha supuesto un problema de autoestima y siempre me he encontrado a gusto con mi cuerpo. A lo mejor por esto, en el blog que participó siempre me he posicionado del lado de los críticos con las personas que cambian su apariencia con retoques estéticos para aparentar menos edad, disimular defectos, etc. Sin embargo, recientemente, en una revisión médica, mi médico me ha recomendado perder peso por riesgo para mi salud, y me ha ofrecido dos opciones. Podría cumplir con una rutina diaria de ejercicios físicos, acompañados de una dieta, durante un mínimo de seis meses, o bien podría tomar una pastilla d...

CAMBIO FÍSICO

Hace unos días fuí al médico, y me dieron una noticia que no me gustó en absoluto. Me dijeron que, debido a mi peso, podría peligrar mi salud, y que tenía que perder mucho peso. Allí mismo me propusieron dos opciones. La primera era tomar unas pastillas que me ayudarían a adelgazar en muy poco tiempo. La otra opción en cambio, era dieta y ejercicio, lo que me costaría mucho más tiempo.  A priori, casi que sin pensarlo creía que las pastillas eran la mejor solución. Y es que, ¿qué más necesitaba yo que algo que cumpliese mi objetivo de forma rápida y eficaz? No obstante, tras días de pensarlo todo muy bien, decidí elegir adelgazar mediante dieta y ejercicio.  La primera razón por la que elegí esta opción, y la que más peso tuvo en este dilema fue mi trabajo. Trabajo en un importante medio de comunicación, en el cual las redes sociales cada vez están más presentes. Es por ello que, ya han sido varias las veces en las que he proclamado mi defensa en contra de todos los retoques e...

¿Te tomas la pastilla?

Siempre he sido una persona con problemas para adelgazar. Sinceramente, no ha sido algo que me haya preocupado demasiado hasta ahora, cuando mi médico me ha advertido que sí debería preocuparme. Pero como iba diciendo, mi aspecto nunca ha sido mi mayor inquietud. Sí es cierto que me mantengo constante en algunas redes sociales, y soy muy consciente del tipo de cuerpo que más tiende a aplaudirse en este tipo de plataformas. Por eso soy también soy muy consciente de que en el caso de que se me ocurriese publicar contenido en el que mostrara mi físico, mucha gente se me echaría encima. Pero  como tengo la cuenta privada y no pienso en convertirme en ninguna creadora de contenido de ningún tipo, una vez más, no me he llegado a preocupar demasiado por el tema. Hace un par de días, sin embargo, atendí a una sesión con mi médico y me advirtió que no podía seguir así. Me explicó que mi sobrepeso podría, a partir de ahora, acarrear varios problemas relacionados con mi salud. Entonces, en aq...

¿Me tomo la pastilla?

Nunca he sido una persona muy delgada, me he mantenido siempre con cierto sobrepeso. Aunque cuando era más joven si que era un complejo, ahora mismo no me incomoda y lo llevo muy bien. Al fin y al cabo soy así y no busco para nada cambiar. Menos aún con retoques estéticos para gustar a los demás. Estoy totalmente en contra de eso. Siento que como tenemos la oportunidad de cambiar todo nuestro cuerpo, no apreciamos la belleza real y solo nos centramos en gustar a los demás y en buscar la belleza normativa. Aunque para mi estoy perfectamente así, para mi médico no. Hace dos días tuve una revisión y me dijeron que por temas de salud tengo que bajar de peso. Para conseguir eso, me han dado dos opciones. La primera es la tradicional. Con una dieta, deporte y constancia, poco a poco perder peso. Y la otra, una pastilla que me permite adelgazar rápido. Pero eso tiene una consecuencia: cada vez que alguien me pregunte como lo he conseguido en tan poco tiempo tendría que contarles que he usado ...

¿Te la tomas?

Hace poco fui al médico para una revisión, algo que no suelo hacer muy seguido, pero que mi familia insistió en que era importante. Al principio pensé que todo estaba bien, pero después de algunos análisis, el médico me dijo que debía bajar de peso para mantener mi salud estable. Me explicó que, aunque no había nada grave todavía, si no hacía algo pronto, podría causar problemas en un futuro. Fue un momento de esos en los que sientes que la realidad te golpea en la cara, porque aunque siempre me he sentido bien conmigo misma, que me dijesen que mi cuerpo podría no estar funcionando al 100% me hizo cuestionarme varias cosas. El médico, viendo mi preocupación, me ofreció dos opciones. La primera era una pastilla que me ayudaría a bajar de peso rápidamente. Era un método efectivo y práctico, pero tenía un precio; cada vez que alguien me preguntara cómo había logrado bajar de peso, tendría que admitir que había tomado la pastilla. La otra opción era comprometerme a un cambio de hábitos con...

¿Me tomo la pastilla?

  Hace un tiempo que trabajo en una empresa pionera en no fijarse en el físico y la apariencia de la gente a la hora de contratarles. De hecho, yo creo que estoy dentro por eso mismo. De toda la vida he tenido algo de sobrepeso pero siempre lo he llevado bien, quiero decir, nunca me ha llegado a importar demasiado. No obstante, hace un par de semanas el doctor me dijo que debía adelgazar por mi propio bien. Es decir, que si no adelgazaba comenzaría a tener problemas cardiovasculares. Y entonces me dió dos opciones: la primera, adelgazar naturalmente y con dieta, esfuerzo y sudor… y la segunda, con una pastilla con la cual reduciría mi peso prácticamente sin esfuerzo y de forma más rápida. Evidentemente elegí la pastilla. Tengo mucho trabajo y estar continuamente pendiente de qué como y de cuánto tengo que bajar para mañana no me hubiera venido nada bien. La pastilla era mucho más cómoda y aunque ahora cuando se lo comento a la gente flipa un poco, creo que no me arrepiento de mi de...

No me tomaría la pastilla.

Siempre he defendido la belleza real, esa que no necesita filtros ni retoques para ser aceptada. He hablado muchas veces en contra de que  hay que cambiar para gustarle a los demás. Aunque siempre he tenido unos kilos de más, nunca me ha acomplejado. He aprendido a llevarlo bien y a sentirme a gusto conmigo mismo, sin esconderme ni sentirme menos por eso. Un día fui al médico y me dijo algo que me dejó disgustado, tenia que perder peso, no por verme mejor, sino por salud. Me preocupó, pero lo entendí. Me dio dos opciones, una pastilla que haría que bajara de peso rápido o el camino de siempre, con dieta y ejercicio. Eso sí, si elegía la pastilla, cada vez que alguien me preguntara tendría que admitir que me la había tomado. Podría haber elegido el atajo fácil, pero no habría sido honesto conmigo mismo. Siempre he dicho que no hay que hacer cosas solo para cumplir con lo que los demás esperan. Si tomaba la pastilla, cómo iba a seguir defendiendo lo que siempre había creído. Así que ...

¿Pastilla o adelgazar?

Desde siempre he sido consciente de que he tenido problemas para adelgazar. Pero al no repercutir negativamente en mi salud apenas le he dado importancia. No obstante, hace un par de semanas todo esto cambió. Mi médico me dijo que tenía que adelgazar por una cuestión de salud. Para ello me dio dos opciones. La primera, era una pastilla rápida y efectiva. La segunda era adelgazar a base de una buena dieta y de hacer ejercicio. Siempre he considerado que cada uno tiene que aceptarse y quererse tal y como es. Es por ello que no soy muy partidaria de las operaciones estéticas, de hecho antes de gastarme el dinero en una operación de este tipo, me lo gastaría en un psicólogo para que este me ayudara a quererme a mi misma.  al objetivo de adelgazar, sino que el cómo Desde siempre he sido consciente de que he tenido problemas para adelgazar. Pero al no repercutir negativamente en mi salud apenas le he dado importancia. Pero hace un par de semanas todo esto cambió. Mi médico me dijo que te...

blog XIII

 Toda mi vida he sido de las que piensan que la belleza real no necesita filtros ni retoques. Mi vida en redes sociales no tiene nada que ver con mi trabajo como camarera, pero igualmente las tengo, mayormente publico fotos de mis desayunos y mensajes de amor propio. En mi vida y publicaciones siempre he defendido la idea de que no hace falta cumplir con los estándares impuestos por la sociedad,durante mi vida me he mantenido con cierto sobrepeso, pero nunca lo he visto como un problema, lo he llevado bien, siempre me ha gustado cómo era, y mis complejos eran cosa del pasado, mi cuerpo es mío y lo cuidaba a mi manera. Pero aquel día todo cambió, asistí al medico por una consulta de rutina, nada grave solo un chequeo que me suelo hacer una vez al año, había ido a hacerme unos análisis un mes antes, así que hoy me darían los resultados, el medico al ver mi análisis se puso serio, me dijo que mis niveles de colesterol y que la presión arterial no estaban bien , seguido me dijo que si ...

Blog XI

 He pasado por alguna que otra situación similar, pero sin un desenlace tan drástico. Lo mío no se puede comparar con el mal momento que tuvo que enfrentar Aitor frente a todos; lo mío sería un paseo en comparación. Mis compañeros fueron muy comprensivos conmigo después de intentarlo, y yo simplemente lo acepté y seguí adelante con mi vida. Lamentablemente, él no ha tenido la misma suerte y tiene que lidiar con una situación tan lamentable. En mi caso, soy bastante solitario, así que no sabría muy bien qué decirle. No soy de las personas que suelen hablar sobre estos temas ni de las que van a reconfortar al que lo necesita. Sin embargo, he estado en sus zapatos y he acompañado y ayudado, en lo posible, a las personas que conozco que han pasado por algo así. Bueno, solo me ha pasado una vez, pero eso no es lo importante. Aitor, lo que te ha pasado es horrible, realmente horrible. Y yo lo entiendo. La vida no se acaba aquí; hay mucho más por delante. Marta no es el centro del mundo...
  Yo siempre he sido una persona a favor de ser natural y real, me identificó con ser tal y como soy y no tengo ningún tipo de complejo sobre mi físico. Pero esta preocupación me apareció a la hora de ir al médico. El médico me dijo que mi salud se veía en riesgo debido al sobrepeso que tenía. Ahí, es cuando el médico me dio dos opciones a elegir.Una que era tomarse una pastilla y perder peso muy rápidamente. Y la otra que es como siempre se ha hecho. Es decir, seguir una dieta tradicional comiendo sano y haciendo deporte con frecuencia, constancia y disciplina. No lo dude, obviamente seguí el método tradicional, daría muy mala imagen entre mis seguidores y no sabría que decir a la hora de que me preguntasen cómo lo hice. Además, me estaría contradiciendo, debido a que yo siempre me he identificado como una persona que no le gusta hacer retoques. Perder peso de manera saludable, a través de la constancia, también me enseñaría a ser más disciplinada y paciente, dos cualidades que va...

Se lo cuentas a tu amiga?

Quedas con una amiga que atraviesa un periodo complicado. Hace un mes su padre murió y  en un intento de tranquilizarla y aliviar su sufrimiento, te cuenta una historia que te impacta profundamente. Te cuenta que su padre fue el autor de un atropello a un niño y que escapó sin decir nada a nadie. Lo qué pasó impactó a toda la ciudad. De acuerdo con ella, este secreto arrasó y destruyó a su familia. No tienes idea de qué expresar. Se te hace difícil creer que alguien que conocías de indirectamente pudiera haber hecho algo así. Esa noche, después de tomar unas cuantas cervezas, te da por expresarte. En lugar de mencionar nombres o detalles que distingan a tu amiga, le cuentas lo que te ha desvelado. La noche va bien, pero tras ese encuentro, no lo vuelvas a ver.  Un año más tarde, el chico te llama sin ninguna razón. Te informa que ha pasado la historia que le contaste a un guión y que existe un interés por adquirirlo. Le dan un millón de euros y admitiendo que tu idea fue o...

¿Rechazarías tanto dinero?

Hace un tiempo ,  una amigo de la infancia   perdió a su  padre y  acordé reunirme  con él para  intentar levantarle el ánimo .  Mientras charlábamos,  me  habló, con gran dolor,  sobre una historia  muy impactante .  Su  padre , mientras paseaba en el coche  por Bilbao ,  atropelló a un niño , el cual falleció durante el acto . En  lugar  de preocuparse por  lo que había hecho ,  huyó del lugar . Desde que su padre  contó  los sucesos ,  todo entre ellos cambió y  su relación  ya no  fue  la misma.  Al escucharle,  me quedé  loco y confuso , pero  traté de consolarle  y  ayudarle a calmarse  un poco. Horas más tarde ,  salí a tomar algo  con algunos primos . Fuimos a un bar y  al entrar, me di cuenta de  que había una chavala de muy joven poniéndome ojitos. Se acercó y comenzamos a  charlar, te...

¿Se lo cuentas?

Hace un par de meses recibí una llamada telefónica de un número desconocido. Normalmente no suelo coger ese tipo de llamadas ya que pienso que van a intentar venderme algo que no me interesa, así que de esa manera ahorro mi tiempo y el del vendedor. Sin embargo, hacía una semana que me había cambiado de teléfono, y al hacerlo, había perdido todos mis contactos, de modo que decidí descolgar. Me saludó un chico preguntando si era Irene, a lo que decidí responder "depende", sólo por si acaso, a pesar de que la voz se me hacía extrañamente familiar. Rápidamente me dijo su nombre y me explicó que nos habíamos conocido hacía un año por unos amigos en común. Continuó diciendo que una noche que quedamos para cenar, yo le había contado una terrible historia que hasta ese entonces yo había tenido completamente olvidada. Sinceramente, recordarla me dio escalofríos. Resulta que el mismo día que le conté este secreto a este chico, mi amiga Ainara me la había confesado entre sollozos. Ella...

¿Se lo contarías?

 Hace unos días, quede con una amiga. Me conto que el mes pasado se había muerto su padre. Tras decirme eso, me contó algo que no me esperaba. Me dijo que un día, cuando estaba conduciendo el coche, su padre atropelló a un niño. Fue una historia que me pareció bastante terrorífica, ya que como he mencionado, no me la esperaba para nada. Taras decirme eso, me dijo que lo que hizo el padre de mi amiga hizo que la relación que él tenía con sus familiares cambiara. Ese mismo día, por la noche, quedé con un chico bastante atractivo. Al principio, no hablamos mucho, ya que no nos solemos ver y no teníamos mucho tema de conversación. A medida de que iba pasando el tiempo, empezamos a hablar más. Todavía tenia en mente lo que me había contado mi amiga sobre su padre hace unas horas. Tras estar un rato pensándolo, le conté a mi amigo lo que pasó con el padre de mi amiga, pero no le dije de quién era el padre. Estuvimos más tiempo hablando y el rato que estuvimos acabó bien. Después de esa q...

¿Se lo cuentas a tu amiga?

Reconozco que me plantearía un dilema. Creo que es una historia muy personal y muy íntima como para poder utilizarla sin su permiso. Una historia que, además, ha compartido conmigo en un momento vital muy delicado para ella, al perder a su padre. Al contármelo está demostrando que tiene mucha confianza en mí, porque no es algo que se comparta con cualquiera. Así que ya solo el hecho de habérselo contado yo a un chico me dejaría intranquila la conciencia y estoy segura de que me generaría una especie de sentimiento de “traición” por mi parte hacia ella. Por lo que lo de aceptar dinero a cambio de permitir que se haga una película con su historia… no me dejaría dormir tranquila. Pero claro, a la vez reconozco que la oferta del chico es muy tentadora. Por todo ello creo que, en primer lugar, lo que haría sería quedar con mi amiga. Le explicaría con sinceridad lo que ha ocurrido: cómo hace tiempo conté su historia a un amigo, pero sin dar nombres, y el ofrecimiento que he recibido por su p...

¿Se lo contarías?

  Esa llamada me deja en shock. No esperaba volver a saber de él, y menos con esa noticia. Me cuenta emocionado que ha escrito un guion basado en lo que le conté aquella noche, y que una plataforma está dispuesta a pagarle un millón de euros. Para colmo, me dice que quiere darme una parte del dinero porque, según él, la historia vino de mí. No sé qué decir. Por un lado, es mucho dinero, una oportunidad única. Pero, por otro lado, pienso en mi amiga. Aquella noche, cuando me lo contó, estaba rota. Confió en mí porque necesitaba soltarlo, no porque quisiera que su historia acabara en una película. Además, aunque no mencioné su nombre ni detalles concretos, era algo muy íntimo y doloroso. Me siento culpable. Después de colgar, paso horas dándole vueltas. ¿Debería contarle lo que pasó? ¿Y si no se entera nunca? Pero si se entera por otro lado, sería aún peor. Al final, decido hablar con ella. No puedo quedarme callada. Se lo cuento todo: que aquella noche me traicioné a mí misma ha...

Aceptas el dinero?

  Hace un año, mi amiga me contó una historia desgarradora. Su padre había sido el autor de un atropello mortal de un niño en la ciudad, un hecho que conmocionó a la comunidad. Además, él se dio a la fuga, lo que deterioró por completo las relaciones familiares y terminó corroyendo su vida hasta su trágico final. Me quedó tan impactado que, en una noche posterior, con un chico que me gustaba y unas cervezas de más, le conté la historia sin mencionar su nombre, pero sí los detalles suficientes para que el relato fuera claro. No pensé en las consecuencias, solo en lo que me había contado, y cómo eso me había afectado. Un año después, ese chico me llama. Me recuerda la historia que le conté y me dice que la ha convertido en un guion que está a punto de vender a una plataforma por un millón de euros. Me ofrece darme parte del dinero. Después de reflexionarlo, he decidido que lo correcto sería aceptar el dinero, pero no sin antes hablar con mi amiga. Aunque la historia no tiene su nombr...
Aceptar el dinero no sería lo correcto. Aunque la oferta de un millón de euros sea tentadora, al final lo que está en juego es mucho más que una cifra. Es la confianza de una amiga, una historia dolorosa que ella compartió en un momento de vulnerabilidad, con la esperanza de encontrar apoyo, no de ser utilizada. El dinero puede comprarte cosas, pero no puede devolver lo que se pierde cuando traicionas una confianza tan profunda. Contarle a mi amiga lo que ha sucedido sería lo más justo. Aunque eso podría complicar nuestra amistad, ya que podría sentir que le he fallado, al menos estaría siendo honesto con ella. La historia que compartió conmigo no es solo una cosa simple; es un reflejo del dolor de su vida, algo que cambió su relación con su padre y con todo su entorno. Usar ese sufrimiento para un beneficio personal, sin su consentimiento, no solo sería inmoral, sino que me haría sentir incómodo con lo que soy y con lo que valoro. Aceptar el dinero podría parecer una salida fácil, una...

¿Aceptas el dinero?

  Hace un año,una amiga me confió una de las historias más dolorosas de su vida.Su padre había fallecido recientemente,y con la ingenio de liberar algo de su carga emocional,me confesó un secreto que llevaba años destruyendola.Resulta que su padre había sido el responsable de un atropello mortal que conmocionó a nuestra ciudad y en lugar de enfrentar las consecuencias ,se dio a la fuga.Este acontecimiento,había roto a su familia y convirtió los últimos días de su padre en un tormento.Yo escuché en silencio,pero la historia me dejó muy afectado. Esa misma noche quedé con un amigo.Había sido un día duro,y entre el cansancio y mi necesidad de desahogarme sobre lo que me habían contado,terminé compartiendo la historia.Lo hice sin nombrar a mi amiga y sin dar detalles personales,pero aun así sentí un poco de malestar al hacerlo. Un año después,ese amigo volvió inesperadamente.Me llamó para contarme que había tomado aquella historia y la había convertido en un guion.Me dijo que una plata...

¿Se lo cuentas a tu amiga?

  Hace un mes estuve con Nerea, una amiga que acababa de perder a su padre. Al principio, charlamos sobre nuestras cosas con normalidad. Sin embargo, al cabo de un rato, noté que algo no iba bien, por lo que le pregunté qué le sucedía. Ella me contó que estaba pasando por un momento muy duro, y de repente, empezó a contarme una historia terrorífica: hace unos años en nuestra ciudad, su padre iba en coche conduciendo con normalidad, pero de repente en un semáforo que estaba en rojo cruzó y atropelló a un niño, lo mató. Lo peor de todo es que escapó como si nada, sin dar la cara. Al día siguiente, salí con unos amigos a tomar unas copas. Tras estar un rato bailando y charlando, me quedé solo y me crucé con una chica muy guapa. Estuvimos hablando, nos intercambiamos los números de teléfono, todo iba a la perfección. Sin embargo, no paraba de darle vueltas a lo sucedido el día anterior, por lo que me salió contarle a la chica la historia que ayer me contó Nerea. Al cabo de dos años, es...