Se lo cuentas a tu amiga?
Quedas con una amiga que atraviesa un periodo complicado. Hace un mes su padre murió y en un intento de tranquilizarla y aliviar su sufrimiento, te cuenta una historia que te impacta profundamente. Te cuenta que su padre fue el autor de un atropello a un niño y que escapó sin decir nada a nadie. Lo qué pasó impactó a toda la ciudad. De acuerdo con ella, este secreto arrasó y destruyó a su familia.
No tienes idea de qué expresar. Se te hace difícil creer que alguien que conocías de indirectamente pudiera haber hecho algo así. Esa noche, después de tomar unas cuantas cervezas, te da por expresarte. En lugar de mencionar nombres o detalles que distingan a tu amiga, le cuentas lo que te ha desvelado. La noche va bien, pero tras ese encuentro, no lo vuelvas a ver.
Un año más tarde, el chico te llama sin ninguna razón. Te informa que ha pasado la historia que le contaste a un guión y que existe un interés por adquirirlo. Le dan un millón de euros y admitiendo que tu idea fue original, te dice que quiere compartir una parte del dinero.
La propuesta se encuentra en un punto de inflexión. Por un lado, el dinero puede ser un recurso útil, pero aceptarlo significaría aprovecharte de un secreto muy privado de tu amiga. Consideras si deberías contarle lo que ha pasado? ¿Qué experimentaría ella al conocer que algo tan personal se ha covertido en una obra? ¿Podría entenderte?
Al final, eliges que sea apropiado conversar con tu amiga. Le dices todo, cómo descubriste el secreto sin el propósito de hacerla daño, cómo ese diálogo se convirtió en un guión y cómo ahora te ofrecen dinero. Le das la libertad de elegir qué hacer con esa historia, ya que es suya más que de cualquier otro.
Comentarios
Publicar un comentario