Foto Gaza

Querido lector:

No sé si alguien llegará a leer esto nunca, me llamo Abdel Rizik y llevo un mes fuera de mi hogar. Puede que lo que estoy escribiendo ahora mismo nunca salga a la luz pero si alguien encuentra esto quiero que se cuente mi historia. En el momento en el que viví esto tenía apenas 16 años.

Todo comenzó hace aproximadamente mes y medio, cuando estaba en mi casa con mi familia y se escucharon gritos fuera de la casa. Inmediatamente nos alarmamos ya que en nuestro país, durante las pasadas semanas hubieron varios incidentes relacionados con un grupo terrorista que perseguía a la gente de nuestra religión. Se escuchaban gritos y lloros, por lo que todos nos temiamos lo que estaba pasando.

Sin darnos cuenta 3 hombres altos y fuertes estaban dentro de nuestra casa y no tardaron en agarrar a mi hermana pequeña sin yo volver a ver su rostro. Todo pasó muy rápido. Salí corriendo impulsado por el miedo y perdí de vista a toda mi familia, mis cosas, mi hogar... Me quedé sin nada dejando todas las cosas importantes detrás. Corría sin rumbo, sin esperar llegar a un sitio en concreto, solamente quería correr hasta alejarme de toda esa pesadilla. 

Así estuvé durante mucho tiempo, ni siquiera yo sabía que era capaz de correr por tanto tiempo, supongo que una situación tan extrema era lo que me hacía no parar. Al ver que el espantoso ruido cesó paré a descansar en la periferia de mi pueblo. Al parecer no había sido el único con esa idea, había muy poca gente,  la mayoría malherida que a duras penas pudó escapar, la situación era escalofriante y yo me encontraba ahí, más solo que nunca. Estaba anocheciendo pero yo no pude pegar ojo, me pasé horas recapitulando lo acontecido durante el día pero lo peor estaba a punto de llegar. 

A eso de las 4 de la madrugada aquel espantoso ruido se repetía, era la banda terrorista aproximándose hacía mí. Paralizado por el miedo me pusé en tensión pero para cuando iba a escapar una bala ya había atravesado mi cráneo, caí desplomado y morí pensando haberlo perdido todo. Pero desde el cielo pude ver como mi madre, abrazaba mí cadáver envuelto en una sábana, llorando desconsoladamente. Tras haber estado buscando mí cuerpo con la esperanza de encontrarme con vida.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Filosofía

ASIGNATURAS NECESARIAS

15-21 abril