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Mostrando entradas de febrero, 2022

La opinión de los demás

 Hoy en día estamos expuestos a una gran cantidad de opiniones de un gran número de personas. De hecho, con la aparición de las redes sociales en las últimas décadas es cada vez mas fácil dar tú opinión sobre los demás.  Desde mi punto de vista, la opinión de otras personas puede llegar a ser útil o inútil dependiendo de la finalidad de esta. Si alguien da su opinión sobre algo que tenga que ver contigo y esta tiene como objetivo que tu mejores, creo que claramente es una opinión útil. El problema viene cuándo está opinión tiene como finalidad negativa, es decir, la persona que está dando esta opinión no tiene objetivo que tú mejores, sino que suele ser por factores negativos como la envidia "insana", el odio... Desgraciadamente creo que actualmente hay bastantes más opiniones negativas que positivas. Es por ello que creo que cada vez vale menos la pena escuchar la opinión de los demás ya que, como he dicho anteriormente, en la mayoría de casos es inútil. Creo que aprender a

Estar solo≠ sentirse solo

  Últimamente, he estado reflexionando sobre la soledad. De pequeña , hasta no hace mucho, pensaba que estar solo era algo malo pero realmente no éra consciente de que estar solo no es lo mismo que sentirse solo. He descubierto que la gran diferencia es que "estar solo" es una situación mientras que "sentirse solo" es un sentimiento, una emoción.  Hasta hace unos años, no quería que la gente me viese sola, sin embargo, ahora me doy cuenta de que es una chorrada. El estar solo sin sentirse solo es un placer del que no muchos saben disfrutar. Cuando no estoy rodeada de gente, me paro a pensar en mí y reflexiono sobre cosas a las que no les dedicaría tiempo si no fuese por estar en esa situación. Son momentos en los que realmente disfruto de la calma y del silencio presente y creo que todo el mundo debería de tener en algún momento. Igual al leer el anterior párrafo creéis que disfruto más estando sola que con los demás, no obstante, no es así. Es cierto que he aprendi

La fecha de caducidad del amor

Hace unos días debatimos en casa con toda la familia sobre la caducidad del amor, muchos opinaban que, el amor tarde o temprano desaparecerá. Desde mi punto de vista relacionaban mucho el sentimiento del amor con la pasión, pero son sentimientos completamente diferentes que pueden ir de la mano o no, pero estamos hablando del amor. Comentaron que por el hecho de que una relación acabara, quería decir que el amor había llegado a su fecha de caducidad. Que en su opinión, no podríamos amar infinitamente a alguien. Sin embargo, no estoy de acuerdo con esta idea y creo firmemente que el amor no caduca por sí mismo y que la desaparición del amor está causada por la pérdida de interés y de dedicación. Es decir, el amor es un sentimiento vivo y, por lo tanto, como todos los demás sentimientos, hay que darle motivos y alimentarlo cada día. Estando ocupados con otras cosas, nos olvidamos de que hay que poner interés y motivación continua en el sentimiento. Poco a poco el amor va perdiendo fuerza

El acordeón

Creo que en cuarentena todos empezamos a hacer cosas que nunca habíamos hecho, algo que dejamos a un lado por mucho tiempo o, incluso, a interesarnos por algo que nunca nos había llamado la atención. Un día de esa dichosa cuarentena para mí fue especial. Mi ama siempre ha dicho que de lo que más se arrepiente en esta vida es de no habernos apuntado a mi hermana y a mí a música, pues ella siempre había tocado el acordeón. Ella siempre nos cuenta que desde bien joven lo tocaba y que hubo una larga época en la que trabajaba en el bar de mi tío, iba a la universidad y todavía sacaba tiempo para lo que era su pasión, ir a Loroño Musikaltegia a tocar el acordeón. Desde bien pequeña le pedía a mi ama que tocase el acordeón y ella siempre me decía lo mismo “Cariño, está en casa de amama, en navidades lo toco con el tío”. Esas navidades en las que había que sacar el acordeón nunca llegaron. Pero lo que sí llegó fue la cuarentena y por fin el momento de sacar ese Borsini de 120 bajos. Para que o

Need for Speed

Con 11-12 años, no lo sé exactamente, me perdí por primera vez, no sabía donde estaban mis padres, ni a que lugar tenía que ir. Lo peor es que esto no me ocurrió aquí en Bilbao, no, me perdí mientras esquiaba en Andorra. Estaba esquiando como muchas otras veces junto a mi padre y mi hermano y llegamos a un punto donde había una bifurcación. Como quería ir lo más rápido posible, iba por delante de mi padre, algo que me dijo repetidas veces que no hiciese, y pensando que me sabía el camino fui por la derecha, pero me equivoqué porque había que ir por la izquierda. Unos pocos minutos más tarde decidí esperar para que nos juntásemos todos, esperé 5 minutos, 10, 20, hasta que me di cuenta de que no venían. Con esa edad mi reacción fue ponerme a llorar, porque estaba solo en un lugar que apenas conocía, pero por suerte me había parado cerca de una estación donde se cogían perchas para subir la montaña y el chico que la operaba se acercó a preguntarme que me pasaba, a lo que yo le respondí qu

Casualidad

Supongo que la mayoría de nosotros no es que hayamos pasado nuestras mejores Navidades, no? Pues bien, creo que a mí nadie me supera. Hablamos del 24 de diciembre concretamente. Me fui al pueblo, donde tengo gran parte de mi familia. Fuimos a pasar 5 días para celebrar las fiestas pero, después de lo ocurrido prefiero no haber ido, la verdad. El 24 por la noche, en la cena, pudimos reunirnos 4 de las 5 familias que somos. La que faltaba no pudo asistir porque mi primo había dado positivo el día anterior, con lo cual, no comenzaron nada bien las vacaciones. Al día siguiente, hubo unas olas increíbles. Ni lo dudamos. Mi padre, mi tío, mis primos y yo nos fuimos de cabeza a surfear antes de la comida familiar. Todo iba genial, nos lo estábamos pasando súper bien porque las condiciones eran perfectas; no había viento, temperatura muy buena, tanto dentro como fuera del agua, buen tamaño de ola,... Iba todo genial, hasta que, por otra casualidad más, mi tío Jon se cortó con la quilla de la t

Lo que quiero

  Cuando voy a casa de Carolina, parece que voy a estar con su madre en vez de con Carol. Es mi segunda ama. Me podría pasar horas hablando con ella. Me cuenta su vida, le cuento la mía y así pasamos la tarde mientras merendamos algo que cocinamos juntas. Me echa la bronca como si fuese su hija y es muy realista conmigo. La tengo mucho cariño. Pero esta entrada no va entorno a ella, sino a una reflexión que hice gracias a ella. Le estaba contando un problema que tuve con una amiga y me soltó tan bruscamente: "sácala de tu vida". Me quedé a cruadros por su brutalidad. Estuvimos hablando y llegué a esta conclusión.  Tenemos muy entendido que las relaciones de pareja se terminan cuando alguien no es compatible. Sin embargo, las relaciones de amistad tendemos más a estirarlas y a aguantarlas. Creo que ahora que acabamos una etapa y que el año que viene nos vamos a distanciar mucha gente, reflexionar sobre nuestras amistades es conveniente. Igual ya no tienes tantas cosas en común

Levadura de cerveza

  En todas las familias siempre hay algún alimento o alguna combinación de comida rara que se consume. Estoy convencida de que en vuestras familias también hay típica cosa que has crecido toda tu vida pensando que todo el mundo lo consumía pero finalmente te has dado cuenta de que no, que es cosa vuestra. Pues bien, no sé si alguno de vosotros se identificará con esto que estoy diciendo, pero en mi caso ese alimento es la levadura de cerveza. Es curioso porque hasta que no me he puesto a escribir esta entrada sobre la levadura no se me ha ocurrido mirar qué es realmente y qué beneficios tiene o para qué sirve. A modo de resumen, tiene mucha vitamina B y favorece el sistema inmunológico, además, aporta energía y es buena para los huesos, las uñas y el pelo. (También he empezado a leer las contraindicaciones de consumir levadura y me estoy empezando a emparanoiar así que voy a dejar de leer, que no hay que creerse todo lo que pone en Internet). Este alimento se ha consumido en mi casa to

Empezando los 18 con mala pata

El 10 de febrero fue mi cumple. 18 años. Creo que todavía no me lo creo ni yo. Pero es verdad lo que dice todo el mundo. Yo creo que los idealizamos mucho y al final realmente nada cambia, al menos mientras vivas con tus padres. Lo único que puede ser diferente son las pequeñas responsabilidades que ya puedes ir llevando a cabo tú sola, y un poco de ilusión sí que hace, la verdad. En mi caso, estas se han visto aceleradas por un suceso que me hizo empezar la mayoría de edad con digamos que no muy buen pie. Pues bien, os contaré lo que pasó.  El finde de mi cumple salí de fiesta para celebrarlo. Cuando volví a casa serían las 2 de la mañana, ya que no tuve la suerte de que levantasen las restricciones antes de mi cumple. Pues bien, lo que sucedió a esta hora es que me robaron, pero además no os creáis que en ningún sitio chungo, sino en pleno Indautxu, y me impactó aún más porque fue en mi propia calle, a pocos pasos de mi portal. Y sí, hay que admitir que yo fui un poco despistada. Me

El ratoncito Pérez

El ratoncito Pérez Creo que todos hemos vivido en algún momento la mítica e increíble historia del ratoncito Pérez. Realmente la inocencia e imaginación de los niños no tiene límites, y esa para mi es la mejor característica del ser humano. El llegar al cole y que de repente uno de tus amigos te diga que ayer a la noche el ratoncito Pérez le trajo cinco euros porque se cayó al suelo y se le rompió un diente, y que en la misma tarde tú seas capaz de romperte un diente intencionadamente para que te ocurra lo mismo. Como he dicho son cosas que solo se permiten hacer los más pequeños. Todavía recuerdo que cuando se me cayó el primer diente y lo puse debajo de mi almohada no era capaz de dormirme por los nervios de que viniera el ratoncito Pérez, hasta tal punto que mis padres me dijeron que si no me dormía este no me traería nada; aún así no pude dormir y a la mañana siguiente mi madre me trajo los cinco euros que “acabaron” debajo de su almohada. Lo mejor de toda esta historia es cómo des

¿Realidad o mito?

  El triángulo de las Bermudas se encuentra entre las Bermudas, Puerto Rico y Miami. Todo el mundo a escuchado alguna vez algo sobre estas misteriosas desapariciones de barcos o aviones en este lugar pero ¿Cuándo empezó todo? La primera vez que se habló de este misterio fue después de la desaparición de cuando cinco aviones de la marina estadounidense en 1945 junto con el avión de emergencia que fue a rescatarles en total acabaron desapareciendo 27 personas.   En los años 50 el periodista Edward Van Winkle Jones empezó a escribir sobre la desaparición de barcos en la costa de las Bermudas. En 1964 en la revista de artículos de ficción  Argosy Magazine  publicó un artículo titulado «El mortal Triángulo de las Bermudas» de desapariciones y fenómenos paranormales que decía que quien navegaba esas aguas automáticamente desapareciera. El último caso que se conoce es Febrero del 2021, cuando la Guardia Costera de Florida publicó un comunicado contando que un barco que se dirigía a Flor

Absurdo o no

  ¿Es absurdo desear lo imposible? Es absurdo pero inevitable. La semana pasada fui a Galicia a visitar a mis abuelos. No les veo mucho durante el año por la distancia por lo que procuro exprimir al 100% el tiempo que estoy con ellos. Durante una de mis charlas interminables con mi abuela, me contó su reflexión sobre este tema. Yo nunca me había parado a pensar si es absurdo o lo hacemos por simple capricho, pero creo que no hay nadie que no desee lo imposible. La conversación con mi abuela comenzó cuando me dijo que ella no tenía miedo a la muerte. Que tocaba y tocaba, y que es la única cosa que tenemos en común todos los seres humanos. Yo, asombrada, le contesté que a mi me da un pánico terrible. Me dijo que eso era porque era joven, que a ella en su época le pasaba lo mismo. En cambio, yo le dije que cada día soñaba con que fuese eterna y me contestó que estaba deseando algo que era imposible.  Es verdad. Mi abuela tenía razón, como siempre. Deseo algo que sé que nunca va a pasar. ¿

La aceituna

  Hace unas semanas fui a una charla de la Universidad de Navarra. Es una Universidad que he estado mirando desde hace ya un tiempo porque tengo mucho interés en estudiar allí el año que viene. Sin embargo, el objetivo de esta entrada no es hablar sobre mis estudios sino sobre algo que escuché en la charla que se ha quedado grabado en mi mente. El chico que daba la charla se llama Eduardo, que es el delegado de la Universidad de Navarra en Bizkaia y Guipúzcoa. Terminó la charla contando una anécdota, la cual la tituló “la aceituna”. Es interesante sobre todo porque cuando dijo que iba a hablar sobre una aceituna pensé que al hombre se le estaba yendo la olla y no tenía ni idea de cómo mandarnos a todos a casa y terminar con la charla. Sin embargo, cuando explicó a lo que realmente se refería, entendí la comparación. Existen muchos tipos de aceitunas. Si uno va al supermercado, se puede encontrar con una amplia variedad de ellas: aceitunas normales, rellenas de pimientos, rellenas de an

La duda

 Muchas veces he oído la pregunta de cuál es el peor sentimiento, muchos dicen la tristeza, el dolor, la ansiedad, el miedo, etc. Pero yo creo que el peor sentimiento es la duda. La duda es ese sentimiento que te deja pensando a las noches el que podría haber sido y no fue, que podría haber echo y no hice. La duda es ese sentimiento que te come por dentro hasta que genera tristeza, dolor, miedo y todos los anteriores sentimientos, dejándote en un estado de ánimo a veces hasta peor que la ansiedad. Puede que dudar a veces esta bien, pero solo en el caso de que conviertas la duda en curiosidad, pero es algo diferente a lo que yo digo, yo me refiero a que dudar de tus acciones jamás te va a llevar a ser tu mismo porque siempre pensarás en las consecuencias. Este sentimiento hace que el peor enemigo al que te vas a enfrentar seas tu mismo, se apodera de ti dejándote en un estado en el que no serás capaz de hacer ciertas cosas porque estarás todo el rato pensando en lo que pueda pasar. Por

¿Puedo ir al baño?

Dios mío. Pocas veces he pasado tanta vergüenza en la vida. Era bien pequeña, pero ese momento no se me olvidará nunca. Yo en aquellos momentos no estaba apuntada a scout, pero en quinto de primaria podía acudir al campamento de verano gente ajena al grupo. Animada por mis padres, aparte de que me apetecía mucho, decidir acudir, y fuimos 11 días a Estacas de Trueba. Recuerdo que me lo estaba pasando estupendamente, sin embargo la anécdota vergonzosa tenía que llegar en algún momento, ¿no? Pues bien, cada noche, después de cenar, los monitores preparaban una velada en la que jugábamos, nos hacían algún teatrillo… A mí estas me encantaban, pero había algo que no entendía. Durante las veladas no te dejaban ir al baño. ¿Qué sentido tiene eso? Bueno, creo que yo os podéis imaginar por dónde va la historia.  Yo me estaba meando, y a pesar de que sabía que no podía ir al baño, pregunté a una monitora, y me dijo que esperase y que fuese después. Al principio intenté aguantar, pero cada vez se

Messi vs Cristiano

Se ha comparado infinidad de veces en los últimos años a los dos considerados los dos mejores jugadores de la década: Messi y Cristiano Ronaldo. Obviando la ya presente expresión de pereza de leer este texto de Aitor, me gustaría dar mi opinión sobre esta comparación. Lo primero que quiero decir es que desde mi punto de vista, estos dos jugadores hicieron de la liga española la mejor del mundo la década que estuvieron los dos juntos en la liga. De hecho, sólo hace falta ver como ha decaído la liga española tras la marcha del fútbol español de estos dos cracks.  Metiéndonos en la comparación, yo siempre he pensado lo mismo. Respeto mucho a Cristiano ya que creo que a parte de ser un futbolista con unas condiciones extraordinarias ( entre las que destaca su aliento goleador) es un profesional como la copa de un pino. Sin embargo, creo que cuando lo comparas con Messi, se queda bastante atrás. De hecho, pienso que Messi es superior en la gran mayoría de facetas del juego. Tirando de datos

El "Yo tengo más"

¿Cuántas veces al día vemos o escuchamos en rugir de un motor de un coche de alta gama? Es difícil hoy en día no encontrarse alguno así por nuestras calles. Siempre que veo uno de estos me paro a pensar y a preguntarme a mí mismo, ¿De qué trabajará el dueño de este cochazo? Hay veces que me apetece hasta preguntárselo.  Cuando voy con mis amigos y vemos algún deportivo nos quedamos boquiabiertos todos pero, sin embargo, cuando voy con mi padre o con mi madre y me ven mirándolo siempre me repiten la misma historia: "¿Para qué necesitas un coche así? ¿Si de mayor eres rico piensas gastarte la mitad de tu dinero en un coche así? Debes ser consciente de que hoy en día todo el mundo está detrás de lo último del mercado. Es lo que está a la moda, tener lo mejor. ¿Para qué necesitas un Lamborghini teniendo el coche que heredarás de tus padres? Al final, es un transporte de cuatro ruedas que hace la misma función que un coche de 400.000 euros." Vamos, que un chapón del que siempre me

La mar

  Cada uno tenemos nuestra zona de confort, donde nos sentimos seguros, relajados, protegidos. El mío es el mar, irónicamente. La verdad es que nunca he podido encontrarle el sentido, ya que le tengo mucho miedo al mar desde siempre. Diría que tengo talasofobia, que es cuando alguien tiene miedo a estar en plena alta mar o en océano abierto y a no saber qué es lo que tiene por debajo. Sé que suena muy contradictorio, pero en mi opinión una cosa es estar nadando en el mar, con todas las criaturas que hay por el fondo y otra muy diferente es estar encima de un barco, donde estás a salvo. Yo siempre he sido de las que preferían la piscina, ya que en la playa o en el muelle nunca me podía bañar. Sin embargo, esto cambió hace unos cinco años cuando compramos un barco, el Vife . La familia de mi padre siempre ha sido muy marinera, por lo que estar en un barco no era una cosa nueva para mi, pero mi perspectiva cambió completamente. No puedo decir que al principio me gustara mucho, ya que era

Los animales

  Hoy en día, los animales son algo que tenemos muy presente en nuestras vidas para multitud de ámbitos, ya sea para consumo propio, como mascotas o simplemente para disfrutar viéndoles en su entorno salvaje. Sin embargo, es una realidad que cada vez hay más especies en peligro de extinción y algunas completamente extintas, y no hay otra razón que no sea la codicia del ser humano. Ha llegado un momento donde cazar animales se ha vuelto una diversión o entretenimiento para algunas personas más que una necesidad para sobrevivir, como es el caso de algunos lugares en los que sobreviven gracias a las pieles, carne… de estos animales. Además, muchas veces ni siquiera son muertes limpias, sino que les dejan sufriendo hasta que mueren al cabo de un rato. Un ejemplo de esto son los tiburones, a los cuales, se les pesca les cortan las aletas y los vuelven a echar al mar donde acaban ahogándose y muriendo en el fondo del océano, y todo esto por un simple plato de sopa que se podrían hacer con cu

¿Tener mascotas o no?

  ¿Tener mascotas o no? Desde que era muy pequeño siempre he sido el típico hijo pesado que quiere una mascota, a poder ser un perro. Sin embargo mis padres han intentado siempre que esto no pasara. Por un lado estaba mi padre, al cual no le suelen atraer nada los perros, hasta tal punto que siempre me decía "antes que un perro me compro un cerdo". Logicamente él nunca ha cedido y por ese lado misión fracasada.  Mientras que por el otro lado estaba mi madre, a ella sí que le gustan mucho los animales. Además, durante su infancia vivió en una casa con un gran jardín donde llegó a tener seis perros, pero ella no quería que nosotros tuvieramos uno por dos motivos: viviendo en un piso en Bilbao, el perro es muy pesado y se va meando por cualquier esquina. Segundo motivo, por esperiencia personal nos decía que cuando se mueren es horrible porque se pasa fatal. Aun así, con ella si conseguimos tener un perro, pero la verdad es que este era un poco cabrón y la liaba bastante, vamos,

Actitudes de este tipo sobran en el deporte

  Resulta que hace poco conté una anécdota que me pasó arbitrando. La verdad, creía que iba a ser una de las pocas que iba a tener para contar por lo menos a corto plazo, pero resulta que el pasado sábado me ocurrió una cosa bastante lamentable.   Volvía a arbitrar un partido de los juveniles de Escolapios, por lo que me preparé como de costumbre para ir a arbitrar. Al llegar al campo, me acerco al equipo de Urdaneta y les pido las fichas de los jugadores. El entrenador de ese equipo era uno de aproximadamente 60 años. Nada más pedirles las fichas, el entrenador me contestó de una manera algo subida de tono, pero no le di importancia. De hecho, recuerdo que me acerqué a pedirle que firmara el acta antes de empezar el partido, y sin siquiera mirarme me cogió el papel y me dijo textualmente: “Si me da igual”.   Lo dicho, no le di importancia, aunque solo con escuchar eso ya sabía el partido que me esperaba. Estuvo desde el minuto 1 quejándose de absolutamente cualquier decisión q

¿Un nuevo conflicto?

  ¿Os imagináis estar en pleno invierno sin gas? Como ya sabréis, hay un conflicto entre Ucrania y Rusia. Putin, ha amenazado a la OTAN con una guerra y os preguntaréis cuál es el papel de España en este conflicto bélico. Pues bien, España indirectamente estaría apoyando a Ucrania ya que es aliada de EEUU . No se si sabréis, pero Rusia es el principal proveedor de gas en la Unión Europea, por lo que la inflación ya presente en el gas, podría seguir aumentando. Los países de Europa Central, como Alemania, serían los más perjudicados ya que casi exclusivamente dependen del gas ruso. Por ello, Alemania se ha mostrado calmada e intenta no enfadar a Putin. Por suerte, España cuenta también con su principal proveedor de gas , Argelia, quien ha garantizado el suministro . A pesar de ello, también hay un fuerte conflicto entre Argelia y Marruecos por lo que nos podríamos quedar sin gas y con una inflación altísima. Además , no solo ocurriría con el gas sino que con el petróleo también ya que p

Basket

  Pues bueno, voy a empezar desde el principio. En este colegio en cuarto de primaria los niños que quieran se pueden apuntar a las pruebas de fútbol, baloncesto o balonmano, para entrar en el equipo de Escolapios. En mi caso, yo siempre he sido una niña que ha ido con los chicos y que jugaba al fútbol, supongo que será por haber crecido entre tantos chicos. Lo que pasó es que cuando llegó el momento de hacer las pruebas mi madre, no sé ni cómo, me convenció para hacer baloncesto así que las hice, algo que a día de hoy le agradezco. Como he dicho, empecé en Escolapios con todas mis amigas de clase de C y de B, como siempre las de A apartadas. Exactamente con 10 años, yo era la típica que solo sabía correr sin parar y que al hacer una entrada se comía la canasta por no saber frenar. Además, tuve el gran dilema de que para jugar tenía que hacerme una coleta, algo que en mi vida me iba a hacer. Recuerdo que Natalia, mi entrenadora, me hacía coletas y yo fiel a mis diademas, me las ponía t

Yo misma

“Somos la única persona que va a estar con nosotros mismos durante toda nuestra vida”. No me acuerdo de quién escuché esta frase, no logro acordarme pero lo que sí sé es que desde que la escuché no la he borrado de mi mente. Para mí, esta frase es una gran verdad y evidencia, tenemos amigos, familia y conocidos pero en realidad, solo podemos asegurarnos de que nosotros, nuestra persona, es la que nos va a acompañar durante lo que duremos vivos. Tendemos a no cuidarnos, respetarnos, ni querernos absolutamente nada, a veces preferimos hasta machacarnos antes de valernos y enorgullecernos de nosotros mismos. Es por ello que esto se vuelve algo contradictorio si me pongo a pensar. Entonces, ¿Qué es lo que queremos ser? Se supone que nuestro objetivo final aquí es ser felices, todos creo que buscamos el mismo final pero, ¿Cómo pretendemos hacerlo si no nos cuidamos a nosotros antes? Creo que el principal problema que ahora se está normalizando (Y MENOS MAL) es que a veces decimos algún cump