blog 4 iker barquin

 Andoni ha sido humillado delante de otros, y es normal que en una situación así sienta rabia, vergüenza y ganas de reaccionar con fuerza. Cuando te atacan públicamente y se ríen de ti, no vale quedarse paralizado ni fingir que no pasa nada. Hay momentos en los que uno tiene que demostrar que no es una víctima.

Andoni debería defenderse mostrando valentía y carácter, dejando claro que no es alguien al que se pueda usar para una broma cruel. Plantarse, encararse con quien se ríe y no permitir que continúen es una forma de respeto hacia uno mismo. A veces la gente solo entiende los límites cuando ve que no estás dispuesto a dejarte pisar.

También hay que decir que Andoni ha hecho algo bien desde el principio: ha sido sincero con la chica que le gustaba. Decir lo que sientes es una muestra de valor, no de debilidad. Mucha gente se burla precisamente porque no se atreve a hacer lo mismo. Que no haya sido correspondido no le quita dignidad; lo que sí la quita es reírse del dolor ajeno.

En la vida no basta con ser buena persona: también hay que hacerse respetar. Andoni no tiene por qué convertirse en alguien violento, pero tampoco en alguien que aguanta todo. Mostrar dureza es saber cuándo decir basta, cuándo levantar la voz y cuándo dejar claro que contigo no se juega. Eso también es valentía.