Blog 1 Nico

 En tu comunidad estáis pasando exactamente lo mismo que nos pasó a nosotros hace unos años, la puerta del garaje parecía un lienzo libre, cada poco aparecían firmas, dibujos y colores por todos lados, y año tras año teníais que soltar dos mil o tres mil euros para volver a pintar todo de gris, al final los vecinos acabáis hartos de pagar siempre por lo mismo y de ver la entrada hecha un desastre.

Yo entiendo que os enfade, porque nadie quiere que le pinten la puerta sin preguntar y luego tener que pagar la factura, pero tampoco hay que demonizar tanto a los grafitis: muchos de esos chavales tienen un talento increíble y, si se les guía un poco, pueden hacer cosas verdaderamente bonitas que hasta alegran el barrio; lo que pasa es que pintan donde no deben porque no tienen sitios legales donde hacerlo.

Por eso en nuestra comunidad, en vez de enfadarnos y ya está, decidimos solucionar el problema de forma inteligente: pintamos la puerta con una pintura especial que se limpia con la manguera en un momento y queda perfecta, pusimos unas cámaras que se ven bien y unas luces que se encienden solas cuando alguien se acerca de noche, y desde entonces casi nadie pinta, pero los pocos que lo intentan se van corriendo en cuanto se encienden las luces.

Lo bueno es que ahora la puerta está siempre limpia, os ahorraréis un montón de dinero a partir del segundo año y, si algún día aparece un grafiti que de verdad mole y sea respetuoso, hasta podríais plantearos dejarlo o hablar con el chaval para que haga algo chulo con permiso; total, un poco de color y arte joven nunca le ha hecho daño a nadie si no cuesta dinero a los vecinos.