Blog 6 Gabi H

Tras una larga espera, por fin nos compramos una casa nueva. La zona era muy buena, y tuvimos la suerte de tener una vecina muy amable que nos acogió de diez. No obstante, siempre me pareció muy misteriosa, como si ocultara algo. No tenía hijos, ni marido, ni seres queridos en general. Ella estaba sola.

Un día, le vi con una bolsa de cuero enorme subiendo las escaleras para coger el ascensor. Iba arrastrándola, por lo que evidentemente le ayudé a meterla dentro. Allí pasó lo que nunca me imaginaría. 

Le empezó a salir espuma por la boca, hasta desmayarse. De forma instantánea, llamé a emergencias para que vinieran a atenderla. Esa espera se me pasó eterna. Para colmo, era muy tarde y no había nadie a quien pedir ayuda. Mientras esperaba a los servicios de emergencias, vi al lado del cuerpo varios fajos de billetes de cincuenta euros en el suelo. Descubrí que la bolsa que llevaba era una suma muy grande de dinero y una carta.

La carta hablaba sobre el deseo que tenía. Mi vecina quería donar todo su dinero a un partido ultraderechista xenófobo, contrario a denunciar la violencia de género y negacionista del cambio climático. Me quedé de piedra al leer aquello. 

De forma instantánea decidí subir la bolsa a mi casa, porque me pareció muy feo lo que esa mujer quería hacer. Me deshice de la carta y me quedé con el dinero. Muchas personas alomejor creen que está mal lo que hice, pero no me arrepiento de nada, ya que ese capital podría haber caído en manos de muy malas personas.

Al llegar los servicios de emergencias, les conté lo que sucedió pero no les dije nada de la bolsa, y me comunicaron lo que pensaba, la mujer había fallecido a causa de un ataque epiléptico. Cuando llegó mi pareja de trabajar, le conté todo lo ocurrido. Ella se alegró de lo que hice y me dio la razón.

Aún así, ese dinero no lo pudimos gastar porque no lo ganamos con nuestro esfuerzo, así que después de meditar, lo donamos a una asociación para niños con cáncer para hacer el bien. A veces pienso sobre esto y me pregunto si verdaderamente tomé la mejor decisión ante este problema.