Carta a ama

Querida amatxu,

Si esta carta llega a tí, significa que ya no estoy en este mundo. Me duele solo de pensar tu tristeza al leer estas palabras, pero quiero que sepas que me voy con una sonrisa en la cara y sabiendo que he tenido una vida más que feliz. No quiero que llores por mí, porque este es mi destino, ya estaba escrito y no se podía cambiarlo.

Pienso en ti a todas horas. Recuerdo tu voz llamándome cuando era niño y tus abrazos que me hacían sentir seguro. Ojalá pudiera volver a esos días, aunque fuera por un solo momento, para decirte lo mucho que te quiero y cuánto te agradezco todo lo que has hecho por mí.

En mis últimas horas, me quedo en mis recuerdos felices. Cierro los ojos y veo la casa de mi infancia, la mesa donde comíamos y cenábamos juntos, el patio donde jugaba con mi hermana. Son recuerdos inolvidables.

No quiero que el odio ni la venganza se hagan dueños de tu corazón. La guerra nos ha quitado demasiado, pero no permitas que también te quite la esperanza. Sigue adelante, ama. 

Si alguna vez visitas mi tumba, no lleves flores tristes. Háblame como si aún estuviera a tu lado. Cuéntame sobre la vida, sobre la gente feliz que no sabe de guerras ni de despedidas.

Te amo con toda mi alma. No te digo agur ama, porque siempre estaré contigo.

Tu hijo que nunca dejará de amarte.

Asier

Comentarios

Entradas populares de este blog

HOW TO

Blog XVIII (Autoría Hugo Castresana)

Tautograma