Blog XVIII

Hace poco me mudé con mi pareja a un pisito en el centro de la ciudad, a la mitad de mis vecinos no les conozco. Dio la casualidad que el otro hace un par de semanas subí con una de mis vecinas en el ascensor. Era una señora de unos 85 años muy simpática y entrañable. A medida que nos fuimos encontrando fuimos conociendo. Uno de estos días me contó que no tiene familia alguna. 

Hace un par de días la vi cargada de bolsa y decidí ayudar a cargar las bolsas al ascensor. Cuando subíamos de repente empezó a encontrarse mal, y de repente le dio un ataque al corazón. Así que allí estaba yo: en un ascensor diminuto, sin poder moverme con el cuerpo inerte de mi vecina, y sus cosas claro. Histérica perdida busqué en su bolso algo que me dijera que podía hacer. Terminé encontrando algo que no esperaba: sus últimas voluntades y una suma de dinero impresionante. Las últimas voluntades decían que todo el dinero que tenía quería donarlo a Vox.

Por lo visto, legalmente estoy obligada a cumplir los deseos de la difunta, pero es que sinceramente lo último que me apetece es donar el dinero a un partido como Vox. Pero es que a la vez tampoco me quiero quedar con el dinero de una muerta, me da un poco de respeto. Todavía no he tomado ninguna decisión y no sé si llegaré a tomarla. A mi me gusta hacer las cosas bien, y sé, que por un lado tengo que respetar las últimas voluntades de mi vecina, pero es que sé que Vox hace más mal que bien. ¿Cuál sería el punto de donar ese dinero? ¿Qué se haría con él? Quizá contratarían a otro inútil más para que se dedique a promover discursos homófobos, machistas, racistas y de todo tipo. 

En todo caso, los de Vox no harían buen uso del dinero. Vale que también quiera ampliar las condenas de los violadores, pero señores, eso carece de sentido si más tarde se dedican a no respetar los minutos de silencio de las víctimas mortales del machismo.

Después de lo que acabo de escribir, he tomado una decisión. No, no voy a donar ese dinero. Donar ese dinero sería darle más recursos a un partido retrógrada para que contribuya a arruinar más la cultura y la sociedad del país. Sería como darle dinamita a un loco. No se si lo daría a algún otro partido, pero desde luego que a Vox no, prefiero donarlo a causas más sensatas.