Blog V
Hace un tiempo me mudé a un piso nuevo, un lugar tranquilo donde solo estaban mi puerta y la de otra vecina.Al poco tiempo, conocí a esa vecina, una señora mayor, muy maja, de esas personas que te caen bien en cuanto las conoces.Cada vez que la veía, nos poníamos a charlar un rato, y empezamos a tener una relación bastante cercana.Un día, la vi llegar al portal con una bolsa de cuero enorme, llena de billetes. La acompañé hasta el ascensor, y justo cuando estábamos ahí, de repente le dio un ataque.Murió en el acto.
Lo que más me sorprendió fue lo que encontró dentro de la bolsa. Además de los billetes, había un sobre.
En ese sobre estaban sus últimas voluntades. Quería donar todo su dinero a Vox. Ahí fue cuando tuve que tomar una decisión.¿Cumplir su última voluntad o quedarme con el dinero? Yo, sinceramente, no lo donaría. Aunque su intención era generosa, el destino.De ese dinero me parecía complicado.
No compartía su ideología, y me sentí incómodo con la idea de apoyar algo que no representaba mis valores.Aunque la señora era encantadora, no podía usar ese dinero para algo con lo que no estuviera de acuerdo. No era solo dinero.Era una cuestión de principios. El dinero, por muy bienintencionado que fuera, no podía ir a algo que no apoyaba.Así que, al final, decidí no donar el dinero. La voluntad de la señora era clara, pero no podía seguirla en este caso.Era una situación difícil, pero mis valores y principios me indicaban que lo correcto era rechazar esa opción.Lo hice con respeto hacia ella, pero sin traicionar lo que pienso. Aunque la señora quería hacer el bien.
No podía aceptar que su legado se usara para algo que yo no compartiría jamás. Fue un momento complicado.Pero en la vida hay decisiones que van más allá de las intenciones de los demás. Hay que seguir lo que uno cree.A veces no basta con lo que los demás quieren. Es importante también saber qué es lo que uno mismo está dispuesto a apoyar.Lo hice sin querer faltar al respeto, pero sin dejar que las circunstancias me obligaran a hacer algo en contra de mis principios.
Comentarios
Publicar un comentario