BLOG XIV

 La tentación es ese deseo fuerte que sentimos hacia algo que sabemos que no debemos hacer, pero que aún así nos atrae. Todos, en algún momento, hemos sido débiles ante alguna tentación. No importa la edad ni la situación. Es parte de ser humano.

En mi caso, sí, he sido débil ante la tentación. Recuerdo una vez en la que tenía un examen muy difícil y no había estudiado lo suficiente. La noche antes del examen, me encontré con la tentación de copiar. Sabía que estaba mal, pero el miedo a suspender fue más fuerte que mi conciencia. Al final, llevé una pequeña chuleta al examen y la usé.

Después me sentí mal. No solo por haber hecho trampa, sino porque sabía que podía haber estudiado si me hubiera organizado mejor. Me arrepentí mucho, y desde entonces he tratado de aprender de mis errores.

También he caído en otras tentaciones más pequeñas: comer más chocolate del que debería, decir una mentira para evitar un problema, o dejar una tarea sin hacer por quedarme viendo series. Son cosas que parecen pequeñas, pero con el tiempo se acumulan.

Creo que lo importante no es no caer nunca, porque nadie es perfecto. Lo importante es reconocer cuando uno se equivoca, aprender de la experiencia y tratar de hacerlo mejor la próxima vez. La tentación siempre estará ahí, pero nosotros decidimos si le hacemos caso o no.