¿Con qué opción me quedo?

 Es evidente, que grandes artistas, pensadores o creadores de nuestra época (y de anteriores) han sufrido un calvario cuando eran pequeños o no tuvieron una infancia feliz. Por eso siempre se suele decir que no están muy bien de la cabeza. Por tanto, ¿es necesario sufrir para crear?


Yo creo que por lo general sí. Me explico. Normalmente cuando uno tiene una vida turbulenta desde que es pequeño y no es capaz de encontrar una estabilidad ni en su hogar, lo primero que hace su cabeza es intentar evadirse. Y cómo trata de hacerlo, pues imaginando, soñando, pensando… es decir, la mente utiliza como mecanismo de defensa el soñar y crear para no ver o vivir la realidad. Y es por eso que una vez se van volviendo más maduros, son capaces de imaginarse y expresar cosas que una persona normal no podría.


Bien es cierto, que habrá creadores, autores o lo que fuere que no hayan tenido que sufrir para llegar a donde están. Pero creo que son una minoría y que por eso no se les tiene tan en cuenta. Además, de cara al morboso y desalmado público, una historia de un niño feliz no se vende igual que la de un niño con un aita drogadicto que pegaba a su ama y lo castigaba con su cinturón después de llegar borracho a casa. ¿Os suena esa historia verdad? Pues eso es por el bombo que se le da y por desgraciadamente lo repetida que es.


Y para acabar, en cuanto a la pregunta de “¿cuál elegirías?” por supuesto que la infancia feliz. No creo que nadie en su sano juicio pueda llegar a la conclusión de que es mejor pasar un infierno de infancia para luego poder crear bien, que pasar una infancia feliz para crear algo más “normal”. La infancia es una etapa de la vida que no le debería de ser arrebatada a nadie. Es de suma importancia para el desarrollo de la persona.

Comentarios

Entradas populares de este blog

HOW TO

Blog XVIII (Autoría Hugo Castresana)

Tautograma