Viajes
Una de las cosas que más me gusta es viajar, y es que creo que te aporta y enseña aspectos muy enriquecedores. No obstante, y como todo en esta vida, hay viajes que he disfrutado más y otros que no me han gustado tanto. Es por ello que hoy vengo a hablaros de ambas situaciones.
Uno de los viajes que más me ha gustado ha sido el viaje que he hecho con mi familia este mismo verano a Croacia. Mi familia y yo solemos hacer un viaje en agosto en busca de un poco de playa, y es que en el pueblo en el que veraneo no tenemos la opción de bañarnos en la costa. Es por ello que este año hemos decidido viajar fuera de España y visitar un país del que nos habían hablado bastante bien. Salimos el 7 de agosto por la mañana, y tras unas horas de vuelo, llegamos a la capital croata, Zagreb. Pasamos todo el día visitando la ciudad, aunque sinceramente, tampoco tiene gran cosa, y unas horas antes de cenar, nos dirigimos a un pequeño pueblo donde pasaríamos la noche, cerca de los lagos que visitaríamos el siguiente día. Nos levantamos temprano y nos dirigimos a los Lagos de Plitvice, unos maravillosos lagos de agua turquesa. Tras la visita de estos lagos, nos dirigimos hacia la costa croata, pasando por varios pueblos. Por fin llegamos a Split, y estuvimos el día visitando la ciudad. Durante los siguientes días nos estuvimos moviendo por diferentes islas croatas, hasta acabar en Dubrovnik, donde terminamos el viaje de una manera fantástica, y es que la ciudad es impresionante. La verdad que fue un viaje que me encantó.
Un viaje que no me gustó tanto fue a Venecia. Y no, no es porque la ciudad sea horrible ni mucho menos, pero yo era bastante pequeño, y el plan en aquel entonces no me gusto nada. No me acuerdo mucho de ese viaje, pero recuerdo como iba quejándome por las calles de la ciudad italiana porque no hacíamos más que visitar y visitar lugares que en esos momentos no me interesaban absolutamente nada. Además me acuerdo de un estilo de tirachinas con el que me obsesioné, y es que todos los niños allí lo usaban. Eso sí, cuando tuve la oportunidad de usarlo me metí un tremendo gatillazo en la mano, y aunque ahora lo veo como una anécdota graciosa, en el momento no me agradó en absoluto. Es por ello que me gustaría volver a Venecia, y es que me gustaría visitar la ciudad con otra mentalidad, y así disfrutarla mucho mejor.
En estos dos viajes he vivido diferentes experiencias, y es que al final creo que eso es una de las mejores cosas de viajar, el hecho de poder vivir experiencias totalmente distintas en sitios totalmente diferentes. Creo que viajar es algo muy enriquecedor y ojalá poder viajar durante toda mi vida.
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