VIAJE

En primer lugar, bajo mi punto de vista, viajar no está para nada sobrevalorado. Creo que esto se debe a que soy una persona que disfruta muchísimo viajar y conocer sitios y culturas nuevas ya que me parece una de las cosas más enriquecedoras de esta vida. Conocer estilos de vida diferentes al mío me parece fascinante ya que algo cotidiano y normal para mi quizás para otro sea completamente extraño. 

El viaje que mejor guardo en el recuerdo es el que hice con mi madre y mi padre a Lisboa este verano. Fuimos tan solo una semana pero aquellos 7 días fueron increíbles ya que no paramos de hacer diferentes actividades y, sobre todo, pude disfrutar y pasar tiempo con mis padres. Me hizo mucha ilusión viajar en avión a la capital portuguesa ya que era la segunda vez que viajaba en avión y tampoco recordaba muy bien la primera vez debido a que fue con 5 años a Tenerife. Otra de las cosas que más disfruté de aquel viaje fue la gastronomía portuguesa, la cual es espectacular y recomiendo probar alguna vez en la vida. Además, creo que al viajar con mi familia disfruto más al observar monumentos y visitar museos ya que los analizo detenidamente. Sin embargo, en un viaje con amigos no presto tanta atención a esas cosas. 

Uno de los lugares que más me ha impresionado ha sido Gijón. Visité Gijón cuando tenía alrededor de 10 años, y pasé allí 1 mes entero con mis padres. Sé que muchos pensaréis que debió de ser aburridísimo, pero para sorpresa de muchos fue increíble. Uno de los motivos por lo que fuimos a Asturias fue para visitar parte de la familia de mi padre la cual vive en Oviedo y Gijón. Recuerdo que una de las cosas que más gracia me hizo fue ir a los bares y ver pequeños cuencos con aperitivos en las mesas llamadas tapas. Casi todos los días cuando íbamos a por el pan acabábamos parando en un bar el cual tenía como tapa unas chuches, ver aquel pequeño bol me hacía especialmente feliz. Además, íbamos a todos lados en bici debido a que todo estaba bastante a mano, lo cual me parece bastante práctico ya que desde el primer día hasta el último prácticamente no moviésemos el coche del parking, lo que hizo que mi padre no tuviese esa preocupación de tener que usar el coche para ir a cualquier lado.

De aquí a 50 años me gustaría ir a muchísimos lugares, pero tres lugares imprescindibles son: Galicia, Italia y Londres. En primer lugar, la principal razón de visitar Galicia es porque gran parte de la familia de mi padre es de allí y por todo lo que me han contado es precioso. En segundo lugar, viajar a Italia creo que sería una experiencia ,sobre todo gastronómica, impresionante. Creo que tiene una arquitectura, arte y estilo de vida asombrosos. Por último, conocer Londres me da mucha curiosidad ya que es una ciudad llena de historia y cultura, donde lo clásico y lo moderno se mezclan en cada rincón. Aunque haga bastante mal tiempo me encantaría caminar por sus calles y ver el Big Ben, el Palacio de Buckingham o la Torre de Londres.