Tema libre: el baloncesto

Jugar al baloncesto es de las cosas que más disfruto. Desde que empiezo a jugar todo lo demás se me olvida. Es brutal la sensación cuando haces un pase perfecto, robas un balón o haces un tapón. Lo mejor del baloncesto es que nunca es aburrido. Siempre estás en movimiento, corriendo, saltando, pensando rápido. Es un deporte en el que tienes que estar alerta todo el tiempo y eso lo hace súper emocionante.

Otra cosa que me encanta es sentir que voy mejorando. A veces pienso en cómo jugaba hace unos años y me doy cuenta de lo mucho que he mejorado, ya sea en mi defensa o en mis tiros por ejemplo. No solo se hace ejercicio físico, también mental. Hay que tomar decisiones rápidas y pensar en equipo. Además, cada partido o entrenamiento es una optunidad para aprender nuevas jugadas y mejorar.

Además, el baloncesto, me ha enseñado muchas cosas fuera de la cancha. He aprendido lo impotante que es la disciplina y el esfuerzo, porque si quieres mejorar de verdad tienes que entrenar mentalizada de que no siempre saldrán las cosas como una quiere, y no por eso hay que rendirse. También me ha enseñado a trabajar en equipo, confiar en los demás, y a comunicarme mejor. Como he dicho antes, en los partidos a veces hay que tomar decisiones rápidas y confiar en que la compañera lo hará lo mejor posible.

En mi caso por ejemplo, en un partido, una de mis compañeras me paso el balón confiando en que yo iba a meter la canasta, y cuando iba corriendo con el balón yo sola, me empujaron y me rompí el codo. Esa etapa, aunque no jugara al baloncesto por la rotura, también me sirvió para mejorar y darme cuenta de que los entrenamientos y los partidos si que me servían para olvidar todo lo demás que me pasaba, y eso hizo que volviera con mas ganas. Con esto me refiero a que en el baloncesto, las lesiones puede hundirte pero hacerte más fuerte a la vez.

Lo que más me gusta es la relación que se crea con las compañeras. Al principio de temporada parece que no pero acabas creando amistades muy especiales y que no esperabas. Y la sensación de meter una canasta decisiva o robar un balón importante, es única esa sensación. Para mí, el baloncesto no es solo un deporte, es una forma de desconectar, divertirme, y al mismo tiempo mejorar.