Lipograma “u”

 Érase un chaval que vivía en el orfanato “aitol” que estaba por las montañas, chico llamado Leo dedicaba horas y horas a soñar con practicar el deporte que más le encantaba: el baloncesto. Leo era ágil, con habilidad en cada movimiento; Sin embargo, todavía no era el más destacado. Mientras inspeccionaba el patio del orfanato, encontró  zapatillas , tanto polvorientas, con las letras "KB" a cada lado. Leo, algo sorprendido, se las probó  y de repente observó transformación. Al avanzar,  se mostraba más alto, saltos más elevados, brazo más preciso. Esa tarde, Leo fue a la cancha cerca del orfanato, donde jóvenes de otros lugares jugaban cada semana. Al empezar a lanzar la pelota, notó que no erraba; cada tiro entraba en el aro, cada salto era perfecto. Sus manos parecían adaptarse al balón como nunca antes. Todos le observaron, asombrados. Leo anotó una y otra vez, hasta que el sol cayó. Los demás jugadores se acercaron para darle las gracias, pues nunca habían visto tal destreza en un muchacho tan joven. Desde aquel día, Leo fue famoso en el orfanato. Cada vez que se calzaba esas zapatillas con “KB”, sentía que llevaba algo mágico en sus pasos. Con el tiempo, al crecer, Leo llegó a ser un gran jugador en su país. Aunque nadie lo supo, él sabía que aquel encanto le acompañaba aún, paso a paso, en cada cancha del mundo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

HOW TO

Blog XVIII (Autoría Hugo Castresana)

Tautograma