Discomania
Elegir una sola canción que me haya marcado la vida me parece algo prácticamente imposible porque siempre, desde que tengo uso de razón, he crecido escuchando música. Muchas canciones las asocio a momentos puntuales e importantes de mi vida, pero hay una que es diferente.
Desde pequeña, cada vez que íbamos en coche a alguna casa rural, a la casa de verano, buscaba cualquier momento para escucharla. Era un momento expresamente para mí, en el que nadie podía molestarme porque si no me enfadaba. Solo quería escuchar la canción y cantarla. La canción de la que hablo es “Cómo hablar” de Amaral. Es una canción que me ha acompañado desde muy pequeña, incluso me sé, de los miles de discos que hay en el coche, en cual está, y que número de canción es. La canción me recuerda a todos los momentos familiares en el coche y al subidón que me daba ver que la ponía mas de una vez y nadie se enfadaba. “Cómo hablar”, no solo es una canción, es un recuerdo constante de los momentos felices que pasaba en familia. Desde pequeña, cada vez que íbamos en coche, esperaba con ansias el momento en que se llegara, como si fuera una señal de que todo iba a ir a mejor. Es una melodía, que de alguna manera, representa todos esos viajes y la alegría de estar en el coche con la familia yendo a algún lugar.
Con los años, esa canción ha seguido siendo especial para mí. No importa cuantas veces la escuche, siempre me transportará a sus días de risas y aventuras. Al recordar como la poníamos sin parar, siento que es una etapa de mi vida que nunca olvidare y siempre la recordare con muchísimo cariño.
Al final, “Como hablar” de Amaral es mucho más que una canción, es un recuerdo de mis momentos más felices. Aunque pasen los años, siempre que la oigo, siento la misma alegria de antes, como si estuviera otra vez en ese asiento, deseando que el viaje no terminara. Por este motivo y porque sé que a mi familia le encanta esta canción, he elegido hablar sobre ella. Para que todos la escuchéis y consigáis sentir lo mismo que siento yo cuando escucho el primer segundo.
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