Lipograma
Vocal omitida u
La confianza desapareció, desde el día en el que me engaño descaradamente. En mi caso, no existía el perdón; es decir, era imperdonable. Desde ese momento, la amistad que teníamos desapareció, me sentí traicionado, por alguien que jamás pensé que iba a dejarme tirado. De modo que, no me quedaba otra opción, que tratar de olvidar el pasado y centrarme en el presente.
Pasaban días, meses, años, y me costaba la vida quitarme esa imagen de la cabeza. Sin embargo, retomé mi vida y decidí rodearme de gente que realmente necesitaba y me necesitaba; es decir, empecé a rodearme de gente que me aportaba honestidad, y no falsedad. Poco a poco, aquellas personas me enseñaron que la confianza y la lealtad, sí existía. Gracias a estas conexiones, logré dejar el pasado en pasado y empecé a centrarme más en mí bienestar, debido a que el que traiciona una vez te traiciona dos veces, y más.
Lo que viví en el pasado, me hizo ver que tipo de gente hay en esta sociedad, lo que me ha enseñado a valorar que es importantísimo escoger los amigos correctos, y no por ejemplo rodearse de los mas "guais".
Hoy en día, soy otro. No porque haya olvidado lo que viví, sino por que ya no tiene trascendencia aquella época que viví en el pasado. Ahora que he crecido y me hecho un hombre tanto físicamente como mentalmente, entiendo que todo lo que pasó formaba parte del proceso.
Ahora estoy centrado en vivir el día a día, y no pensar tanto en lo que pasó y lo que pasará. Trato de perseguir metas que tengan valor y que puedan serme eficaces, y sobre todo tengo presente a mis máximos apoyos en el día a día: mis padres, hermanos, abuelos, amigos...
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