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Hay canciones que se te quedan grabadas sin darte cuenta, y para mí esa es “Counting Stars” de OneRepublic. No es solo que me guste, sino que me trae un montón de recuerdos de los veranos que pasé en Plentzia. Cada vez que la escucho, vuelvo a estar allí, en la casa que alquilábamos, con mis hermanos mayores poniendo la música a todo volumen y yo intentando aprenderme la letra de tanto oírla.

Mis hermanos la escuchaban todo el tiempo, en casa, en el coche, incluso mientras preparaban la comida. Yo al principio solo la cantaba por imitarles, pero con los días ya me sabía todas las palabras y hasta podía seguir el ritmo sin problemas. Cada vez que empezaba el estribillo todos acabábamos cantando juntos, aunque fuera desafinando un poco. Era como un pequeño ritual de verano que nunca faltaba.

Recuerdo los viajes en coche hasta Plentzia, las ventanillas bajadas, el viento en la cara y mis hermanos cantando a todo volumen. Yo iba atrás, mirando por la ventana y pensando que no había nada mejor que ese momento. La canción parecía durar lo mismo que los veranos, como si cada nota fuera una parte de esas vacaciones.

Cuando crecí y entendí mejor la letra, me di cuenta de que habla de cosas que siempre estuvieron ahí en esos veranos: soñar, querer algo más, disfrutar del momento y no preocuparte demasiado. Y aunque no lo pensábamos entonces, creo que por eso me sigue gustando tanto: porque resume perfectamente lo que sentíamos en Plentzia, rodeados de familia y amigos, sin prisas ni preocupaciones.

Ahora, cuando escucho “Counting Stars”, me entran ganas de volver a esos días. Recuerdo la risa, las olas rompiendo en la playa, los helados derritiéndose demasiado rápido, y las noches jugando cartas o simplemente hablando hasta que se hacía de noche. Es una canción que me hace sonreír y sentir nostalgia al mismo tiempo, pero de la buena.

Por eso sigue siendo mi canción del verano. No solo me trae recuerdos de un lugar, sino de momentos y sensaciones que nunca voy a olvidar. Cada vez que suena, me transporta a esos veranos en Plentzia y me recuerda que, aunque todo cambie, algunas cosas siempre quedan, como la música y la familia. Aquí está el link de la canción.

https://www.youtube.com/watch?v=hT_nvWreIhg