Blog 3 Aitor (sin la vocal u)

 Lipograma sin la u:

El balón naranja con líneas negras, dos canastas y cinco participantes por cada lado, rojos y verdes. El balón rodaba por la pista mientras los participantes corrían sin cesar, intentando encontrar espacio para avanzar hacia el aro rival. El base rojo, el mas bajito  en el campo, cogió la bola con firmeza botando entre los defensores, sin ser atrapado. El resto de los compañeros del base, se desplazaban estratégicamente, ofreciendo líneas de pase por si este se veía atrapado por la defensa. Los espectadores gritaban frenéticamente, sin dejar de animar a los atletas ni el mas escaso momento. El entrenador, de mientras, intentaba dar indicaciones precisas, señalando movimientos y posiciones, atento a cada detalle del partido. Todos los brazos y rostros reflejaban el cansancio de los rojos y verdes, enseñando el empeño constante dado en el partido. No podían resistir el tiempo restante sin parar. El pívot verde permanecía firme cerca del aro, poniéndose en el camino de cada rojo intentando encestar el balón. listo para denegar los intentos de los rojos. El base con el balón, la paso de manera perfecta al alero, libre de defensores. La tensión se sentía en todo el campo. Con apenas tiempo restante y el marcador con tan solo tres de diferencia para los verdes. Cada decisión podía cambiar la trayectoria del partido. Otro compañero cometió el error de regalar la pelota a los verdes, los que sin pensar echaron a correr hacia la canasta contraria, con los defensores, ahora rojos, pisándoles los talones. Cada bote y cada acción se hacia con previsión. No se podían permitir perder el balón en este momento con los rojos tan cerca de ellos. El reloj avanzaba cada vez más. Mientras el tiempo corría el pívot verde lanzo el balón de dos, revotando este bastantes veces en la canasta antes de terminar entrando. La afición grito incontrolablemente, poniéndose los verdes cinco por arriba. Los rojos aprovecharon el despiste de los verdes, celebrando la canasta, para dar el balón largo al tirador estrella, ya colocado tras la línea de tres. Más tres para los rojos. los alaridos cesaron repentinamente tras esto. Dos de diferencia para los verdes. El pase de fondo, dado débilmente por la decepción del triple, cayo en manos rojas otra vez. Con apenas tiempo para el ultimo tiro, el base cogió el balón y mando al resto de los rojos despejarle el campo para intentar remontar el partido. Mientras la grada gritaba ¡TRES, DOS...! el base decidió hacer el famoso stepback y tirar de tres. Completo silencio en el estadio mientras el balón se metía a cámara lenta en la canasta. Victoria de los verdes. No como otras, sino la mas memorable de todos los tiempos.