Blog 4 Juanjo
Andoni no ha hecho nada malo. Ilusionarse, confiar en alguien o querer salir con una persona no es motivo de vergüenza . Lo que ocurre es que algunas personas, por diversión o por sentirse superiores, se ríen de otros y tratan de humillarlos. Eso dice mucho más de ellos que de Andoni. Es fundamental que Andoni no intente afrontar esta situación solo. Debe hablar con alguien de confianza: un tutor, un profesor, un orientador o su familia. Pedir ayuda no es chivarse o algo por el estilo , es cuidarse y asegurarse de que no vuelva a ocurrir algo similar. Los adultos pueden tomar medidas y ofrecer apoyo emocional. Después de una humillación así es normal sentir tristeza, rabia, vergüenza o confusión. Andoni necesita aceptar esas emociones sin castigarse por sentirlas. También es importante que busque actividades y personas que le hagan sentirse valorado, seguro y apoyado. No debe caer en la tentación de vengarse ni aislarse. La violencia o el silencio solo dan más poder a los acosadores...