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Hoy os voy a enseñar a cómo hacer una tortilla de patatas. Hacer una tortilla de patatas con cebolla es un clásico de la cocina española, sencillo pero delicioso. Para prepararla, primero hay que reunir los ingredientes básicos: unas cuatro o cinco patatas medianas, una cebolla grande, cinco huevos, sal y aceite de oliva. Se comienzan pelando las patatas con un pelador o cuchillo y lavándolas bien bajo el grifo. Luego se cortan en rodajas finas o en trozos pequeños, según el gusto de cada persona. A continuación, se pela la cebolla y se corta en juliana, es decir, en tiras finas. En una sartén grande se añade abundante aceite de oliva y se calienta a fuego medio. Cuando el aceite esté bien caliente, se incorporan las patatas con cuidado para que no salpique, y enseguida se añade también la cebolla picada. Se remueve todo bien para que las patatas y la cebolla se mezclen y se cocinen de manera uniforme. Se deja cocinar durante unos quince o veinte minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando con una espátula. El punto ideal es que las patatas queden tiernas, pero no crujientes ni doradas en exceso.

Una vez que las patatas y la cebolla estén listas, se sacan con una espumadera y se escurren bien para eliminar el exceso de aceite. A continuación, se colocan en un bol grande. En otro recipiente se baten los huevos con una pizca de sal hasta que queden bien mezclados. Luego se vierten los huevos batidos sobre las patatas y la cebolla, mezclando con cuidado para que el huevo empape bien todos los ingredientes. Se deja reposar la mezcla unos minutos, lo justo para que se integren los sabores.

En una sartén limpia se añade un poco de aceite y se calienta a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, se vierte la mezcla de huevo, patata y cebolla y se extiende bien por toda la sartén. Se deja cocinar durante unos tres o cuatro minutos hasta que el huevo empiece a cuajar por los bordes. En ese momento llega la parte más delicada: darle la vuelta. Para hacerlo, se coloca un plato grande sobre la sartén, se sujeta con una mano y, con un movimiento rápido y firme, se gira la sartén para que la tortilla caiga sobre el plato. Después, se desliza de nuevo a la sartén para cocinar el otro lado.

Se deja cocinar unos dos o tres minutos más, dependiendo de si se prefiere una tortilla más jugosa o más cuajada. Cuando esté dorada por ambos lados, se retira del fuego y se deja reposar unos minutos antes de servir. La tortilla de patatas con cebolla puede disfrutarse tanto caliente como a temperatura ambiente, e incluso está deliciosa fría. Es ideal para una comida en casa, un picnic o una cena informal.

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